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Para los oidos

martes, 27 de julio de 2010
lunes, 26 de julio de 2010
Domingo 01 de Agosto de 2010
Punto de Encuentro: PARQUE PRINCIPAL DE PIEDECUESTA - En el Atrio
Hora: 6:00 a.m.

INFORMACIÓN SOBRE EL AREA A VISITAR:

El Municipio esta ubicado a 300 metros sobre el nivel del mar (cabecera municipal) y a una distancia de 18 kms de la vía central de Bucaramanga conduce a Bogotá, distante 80 kilómetros de Bucaramanga y 320 kilómetros de Bogotá.

Latitud 6 grados 44"
Longitud 73 grados 6”

La ubicación del municipio de Jordán en la Cordillera Oriental lo enmarca bajo la acción tectónica de las placas de Nazca, Caribe, y Sur Americana, que han ocasionado el levantamiento de esta.

El Municipio de Jordán limita así:
NORTE: Los Santos; ORIENTE: Aratoca; SUR: Aratoca, Curití; OCCIDENTE : Villanueva.

Extensión total: 33 Km2
Extensión área urbana: 1.65 Km2
Extensión área rural: 31.35 Km2
Altitud de la cabecera municipal (metros sobre el nivel del mar): 425
Temperatura media: 26º - 28ºº C
Distancia de referencia: 80


TURISMO:
Jordán Sube, como la mayoría de los pueblos de Santander presenta un marcado estilo colonial; con una organización en cuadrículas, evidenciándose en su lenguaje arquitectónico la memoria e identidad histórica.
Es importante proteger este invaluable legado como la iglesia; inclusive mantener la estética a la arquitectura del marco de la plaza principal con el fin de que no rompan el lenguaje de su patrimonio rquitectónico.
El puente y los caminos de Lenguerke, que conectaban comercialmente la región durante el siglo 19 y parte del siglo 20 se destacan, sin embargo existe en el área rural del municipio otros atractivos, dentro estos podemos destacar en la vereda de Hato viejo múltiples lugares donde frecuentemente se realizan hallazgos arqueológicos vinculados a la cultura Guane, además de grabados de figuras rupestres fósiles como las que se pueden apreciar en el Museo de Guane.
Son impresionantes los paisajes que se enmarcan con el cañón del chicamocha, dentro de ellos Jordán puede destacar la impresionante cascada de la quebrada montegrande, la presencia de fauna silvestre en donde se puede observar la presencia de águilas y monos aulladores.
De la condición de lo real, como un hecho cierto, debo sensibilizarme absolutamente responsable con mi compromiso de ser humano “ VIVO” Inmerso en el quehacer que me apasiona y que me permite definir claramente la frontera entre el bien y el mal, aunque a veces la tecnología nos engañe haciéndonos creer cosas y “ realidades” ficticias.

Atte. Freddy Barbosa
Cuando los dioses crearon al hombre, según una leyenda del Quiche, y le dieron forma a su carne, y labraron su corazón fuerte y sabio, el hombre se levanto y rindió tributo a sus creadores, les agradeció por tan magnifico estado, por la lucidez y la clarividencia, les prometió, al fin, lealtad eterna. Sin embargo, los dioses no vieron con buenos ojos las capacidades de los mortales, pues su creación estaba dotada del saber de lo grande y lo pequeño, y de sus causas, nada había que fuera desconocido para estas nuevas criaturas; pronto, con el paso de las generaciones, serian iguales a los dioses. Las viejas deidades nublaron, entonces, los ojos de sus hijos terrenos, protegiéndolos así de la maldición de la soberbia.


Desde entonces el ser humano ha vivido observando todo pero sin conocerlo, a través de su vista trascurre el mundo, rápido y doloroso, pero él nada sabe de lo que está a su alrededor. Un manto oscuro es el universo y los ojos de quien lo observa no son menos sombríos.

Ver el mundo es inventarlo, tratar con fantasmagorías que se imponen al paisaje inmóvil y perenne en un marco prescrito pero irreal. Cuando asir lo real se convierte en el pretexto de una vida, se puede saber que esa vida es ya ficticia, pues no existe lo real sino como una hipótesis, poco lucida por cierto, que esconde tras su estructura una esencia poblada por el miedo profundo y arquetípico hacia el vació.

Si el universo existe, no lo sabemos, lo único posible es observarlo con ojos que no son totalmente nuestros y actuar en el contexto aparente que forma la vida de cada persona.

La fotografía, esa herramienta, constituye una forma más de observar e interpretar la realidad inasible, y hay quien confunde sus resultados con el mundo detrás de las apariencias. No nos equivoquemos, la fotografía no registra, comenta, no observa, fabula, es un arte y como todo arte retoma la forma del paisaje y lo transforma de acuerdo a su estructura como maquina, y a los deseos de quien toma en su manos la cámara fotográfica.

El acto de fotografiar confabula al sujeto con la maquina para dar vida a sueños que sólo existen en la mente del artista, los limites aparentes, el programa y los contextos, se convierten en caminos provechosos para que el fotógrafo plasme su mirada en el marco de la cámara y a su vez este aparato extraiga un trozo del mundo, para regocijo de quien lo utiliza.

En cada fotografía es visible una parte de aquel oscuro secreto, de eso indecible que supone el interior del pensamiento, que parece entregársenos a ratos y cuando nos damos cuenta tenemos las manos vacías.

Por otro lado, en estos tiempos, tomar la fotografía como una imagen nítida del mundo es el cliché que se ha extendido a través del desarrollo de tal arte, y las cámaras comerciales instan al individuo a fotografiar todo lo que vea, pues el hombre tiene miedo, también, de perder su memoria, su identidad, de sucumbir al caos, que es otro nombre del vació. Pocos se atreven a ir más allá del circulo redundante de la fotografía normal, a esos viajeros les interesan no las formas cotidianas y monótonas, sino las cosas que nunca existieron hasta que la lente se poso sobre ellas, se dan cuenta de que el paisaje cotidiano esconde en sí mismo una originalidad no vislumbrada que espera únicamente el que algo se las arranque, y si esto no es suficiente siempre hay elementos que combinados muestran las insondables maravillas.

Se puede decir, aunque tal vez sea un error, que la historia de la cultura tiene como base el eterno deseo de conocer el mundo, como si una ínfima parte del hombre aun recordara y añorara el lejano tiempo cuando esté tenia en su poder el saber ahora proscrito. La nostalgia de lo ya perdido propulsa el paso de cada ser humano que ha poblado y poblará esta triste tierra.

En un mundo que quisiéramos estuviera poblado por signos, permanentes y seguros, nos encontramos con que lo único existente son símbolos cambiantes y divergentes, que se nos escapan a la menor provocación, al más ínfimo signo de intención interpretativa. Como si el afuera tuviera conciencia y jugara con el hombre frente a él.

Al ver a Dios la criatura queda ciego. Los dioses son egoístas y tienen miedo. Crearon una visión incompleta y fugaz, y dotaron al hombre de la capacidad de convivir con ella. Desde entonces eso es el mundo. La fotografía nos recuerda, que hay algo de irreal en el tejido cósmico, sus imágenes nos impelen a creer que son ciertas, pero cada vez que nos acercamos a ellas presenciamos la triste verdad, cada nueva foto nos aleja, cada vez más, de la certeza.


JUSTIFICACIÓN:
La realidad es un mito, una ilusión consensuada que hay que desentrañar, que hay que explorar para saberla parte de nosotros y para sabernos parte de ella. El mito, el gran crimen, es anterior a nosotros, pero en un afán de perfeccionamiento, de querer concretar lo abstracto, de querer objetivar la realidad hemos caído en el vació de la realidad.

Atte. Javier Alonso Montero